La sagrada antorcha del cuerpo es el ojo; así que, si tu visión es puro, todo tu cuerpo estará repleto de brillo”. Mateo 6:22.
Dice: “tu ojo”, no el de alguna otra gente. La rica realidad que es nuestro https://lilliagyw721710.timeblog.net/71185285/un-solo-propósito-especial